Un ¡No!...

Nadie, absolutamente nadie, nos puede obligar a realizar cosas, que no, nos guste, que no queramos ó que vaya en contra de nuestros valores y principios.
Cuando tenemos un novio, tenemos que darnos a respetar, aunque éso no debería de ser necesario, ya que se supone que es nuestro novio y debe de respetarnos por obvias razones. Pero si no fuera el caso, tendríamos que hacernos respetar, poniendole en claro, que un no, es un no. Si no estamos seguras aún ó queremos esperar a tener nuestra intimidad con nuestro novio, el mismo debe entender, que no nos pueden obligar, porque no son nuestros dueños para decidir por nosotras.
Una mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo, a decidir cuándo, cómo y con quién, tendremos intimidad, porque éso será cuando estemos seguras de hacerlo.
Y si ya se decidieron a tener intimidad con su novio, sin presiones del mismo y sin tener que verlo como compromiso u obligación, entonces realicenlo con responsabilidad, utilizando condones o anticonceptivos recetados por un médico.
Disfruten de su intimidad, responsablemente, para no contagiarnos de aalguna enfermedad o para no quedar en un embarazo, no deseado ó planeado...

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